Confiar o no confiar, esa es la cuestión

En España, el principal problema que tiene el comercio electrónico, a parte del tradicionalismo de acercarte tú mismo a comprar los productos que quieres, es la desconfianza por parte de los consumidores. ¿Quién me asegura que me llegará lo que compro?, cuando pongo mi número de tarjeta… ¿quién lo estará viendo?, ¿y si quiero devolver lo que he comprado?...

Pues bien, pienso que muchas de estas dudas se disiparían si las tiendas informasen más de su manera tanto de operar como de comercializar sus productos. Además, y dado que los clientes están dejando datos importantes (personales, de sus tarjetas, números de contacto o e-mail…) en internet, lo que nos preocupa es la seguridad. Y no es de extrañar después de visualizar la gráfica (Marketing y comercio virtual.com) .

Pues bien, hay una manera de saber si al depositar tus datos lo estás haciendo de manera segura o no. Cuando te introduces en páginas web para hacer operaciones con tu tarjeta asegúrate SIEMPRE de que aparece en la barra, al lado del dominio un candadito como este:

Es una evidencia que si las tiendas virtuales nos dan la seguridad necesaria para comprar en ellas, el nivel de fiabilidad aumenta y, por tanto, las ventas pueden verse afectadas positivamente.